Submarino clase VIIC
S-01 / G7
Ex- U 573 de la Kriegsmarine
El Tipo VII era un submarino monocasco, con el casco exterior conformado por los compartimentos de presión; la diferencia con los modelos iniciales consistía en que los tanques de combustible estaban instalados dentro del casco a presión con lo cual se daba una protección adicional al mismo. Para efectos de maniobras de inmersión se contaba con un tanque central, además de compartimentos en la parte anterior y posterior y en los laterales del casco.
Fue un gran adelanto con respecto al Tipo II, ya que permitía embarcar un mayor número de torpedos, tenía más autonomía, más velocidad, la presencia de un tubo lanzatorpedos a popa y un cañón en cubierta para rematar los barcos tocados.
El tipo VII C fue el que se produjo en mayor cantidad, con un total de 568 naves comisionadas entre 1940 y 1945. Fue el buque más representativo de la Batalla del Atlántico, pasando de los "días felices" de principios de 1940, cuando los mercantes iban sin escolta, a la masacre que sufrió a finales de la guerra cuando los Aliados perfeccionaron sus tácticas antisubmarinas.
El VII C tenía los mismos motores y máquinas que el VII B, pero era más grande y pesado, por lo que tenía algo menos de velocidad. Entre las diferencias cabe destacar la incorporación del sonar Such-Gerät, un sistema de inmersión más rápido, nuevos motores eléctricos y una mejora en los compresores de aire.
Algunos modelos del VII C recibieron la modificación del esnórquel a finales de la guerra (1944-45).
Los motores eléctricos eran 2 BBC (Brown Boveri & Co) GG UB 720/8, 2 GL (Garbe Lahmeyer) RP 137/c o 2 SSW (Siemens-Schuckert-Werke) GU 343/38-8, que, sin embargo, desarrollaban la misma potencia que los AEG de los VII B, 750 CV.
Algunos modelos de VII C fueron modificados para convertirlos en U-Flak, un submarino con unos poderosos sistemas antiaéreos. Contaba con dos cañones de 20 mm en la plataforma superior y un Flakvierling de cuatro cañones de 20 mm en la inferior.
Fuente wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Tipo_VII
DESPLAZAMIENTO: 761/866T
VELOCIDAD: 16,7/7,5Kts
ESLORA: 67,1m
MANGA: 6,18m
CALADO: 4,76m
DOTACION: 54
ARMAMENTO: 5 tubos lanzatorpedos de 533 mm: 4 a proa y 1 a popa, 1 cañón de 88 mm/L45, 1 ametralladora antiaérea de 20mm
QUILLA: 1940
BOTADURA:17.04.1941
SERVICIO: 05.06.1941
ALTA EN ESPAÑA: 02.08.1942
SERVICIO EN ESPAÑA: 05.11.1947
BAJA: 02.05.1970
El G-7 en el puerto de Soller en fecha desconocida. Fuente Fotos Antiguas de Mallorca
História del U-573 / G-7
Construido en Hamburgo por los afamados astilleros Blohm und Voss, los trabajos en la grada empezaron hacia finales de 1940, siendo botado el 17 de abril del año siguiente y entregado seguidamente a la Kriegsmarine el 5 de junio. Los meses inmediatos en la vida del "U-573" transcurrieron en las aguas costeras propias, procediendo a su puesta a punto operativa y al entrenamiento de su nueva dotación.
A finales de otoño de 1941 y al mando del teniente de navío Heinsohn, fue asignado al teatro de operaciones del Mediterráneo, lo que suponía tener que atravesar el estrecho de Gibraltar, lugar muy peligroso y siempre temido por los submarinos alemanes. En la noche del 20 de diciembre de 1941 y cuando se disponía a iniciar el tránsito del Estrecho, divisó en la oscuridad un gran mercante sobre el que lanzaron tres torpedos, oyéndose desde el submarino una detonación por lo que se pensó que había resultado hundido, aunque lo cierto es que los documentos e informes aliados no reflejaban pérdida alguna en dicho lugar y fecha. Poco después, el "U-573" realizaba el paso del Estrecho navegando dentro de las aguas jurisdiccionales españolas hasta Tarifa y saltando desde ahí a la costa africana.
Procedimiento habitual de los submarinos alemanes para evitar ser detectados y atacados por el poderoso dispositivo antisubmarino británico con base en Gibraltar.
Al día siguiente, 21 y ya en aguas mediterráneas, el "U-573" iba a tener más suerte y a obtener su primer éxito bajo la bandera alemana, al tropezar con el carguero "Hellen" de 5.289 toneladas de registro bruto y arbolando pabellón noruego, al que torpedeó y hundió a unas cuatro millas de cabo Negro.
Durante los meses siguientes operó por todo el Mediterráneo, desde las costas de Libia y Egipto hasta aguas cercanas al Estrecho, siempre en busca de unidades navales y mercantes británicas, pero sus esfuerzos fueron infructuosos y el "Hellen" sería su única víctima durante su carrera operativa en la Kriegsmarine, ya que ésta pronto tocaría a su fin.
En efecto, el 1 de mayo de 1942 el "U-573", fue atacado por un avión de patrulla antisubmarina "Lockheed Hudson" perteneciente al 233 Escuadrón de la Royal Air Force británica cuando se encontraba a unas 50 millas al SE de cabo Palos, viéndose obligado a hacer inmersión rápidamente. Cuando había llegado a unos 15 metros de profundidad fue alcanzado casi simultáneamente por dos cargas de profundidad, una a babor proa que no causó daños y otra a estribor popa que explotó a la altura de la quilla y a unos tres o cuatro metros del casco, provocando diversas averías.
Tras abandonar la caza el aparato británico él "U-573" emergió y se procedió a hacer el recuento de daños. Aunque el casco resistente aguantó bien, con solo una brecha de 30 por 3 centímetros a popa de una bocina, la explosión de popa afectó gravemente a la maquinaria, bloqueando el eje de estribor y averiando el de babor. Ante el claro peligro que suponía permanecer en la mar en estas condiciones, su comandante ordenó arrumbar al puerto neutral más próximo, por lo que lentamente y utilizando únicamente el motor eléctrico de babor consiguió llegar a Cartagena el día 2 de mayo, entrando en el Arsenal en medio de una gran expectación.
Ante la imposibilidad de reparar el submarino dentro del tiempo marcado por las leyes internacionales, su dotación procedió a destruir la documentación y parte de los equipos de a bordo, tras lo cual el "U-573" quedó internado y sus tripulantes repatriados a Alemania en las semanas siguientes.
La presencia del submarino en Cartagena originó, además de la natural curiosidad, un fuerte interés en él por parte de los submarinistas españoles, pues no en vano se le veía como una especie de arma mítica, con una gran aureola de prestigio y eficacia forjada a pulso en las duras aguas del Atlántico. En concreto, llamó la atención su buen acabado, el extenso uso de la soldadura, el teléfono submarino y sobre todo, el excelente equipo hidrofónico compuesto por 46 elementos (los "General Mola" y "General Sanjurjo" llevaban por entonces sólo 16 y de inferior rendimiento), instalados en la roda a un metro bajo la línea de flotación.
Ante la insistencia de la Base de Submarinos de Cartagena, el Ministerio de Marina comenzó rápidamente gestiones con Alemania para su adquisición por la Armada que, dadas las circunstancias del momento (invasión de la Unión Soviética, envío de la División Azul de voluntarios, necesidad de materias primas y suministros industriales, agrícolas y ganaderos españoles), desembocaron en la aquiescencia de la Kriegsmarine en el mes de julio siguiente, siendo izada por primera vez la bandera española en el ya rebautizado como "G-7" en ceremonia efectuada en el Arsenal de la ciudad departamental el día 2 de agosto de 1942, fecha en la que causó alta en la Lista Oficial de Buques de la Armada.
Al día siguiente del abanderamiento del "G-7", se ordenó un reconocimiento a fondo del buque a fin de comenzar lo antes posible su total reparación, deduciéndose de éste que los daños ocasionados en el ataque del día 1 de mayo eran superiores a los primeramente estimados, hecho que, unido a las destrucciones e inutilización de aparatos provocadas por su anterior dotación antes de ser internada y a la falta de mantenimiento adecuado durante varios meses, suponía la necesidad de efectuar un largo período de obras, agravado además por la escasez de personal especializado en los astilleros de Cartagena.
El "G-7" quedó en la llamada "Primera Situación" a partir del 30 de diciembre de 1942, retrasándose el comienzo de los trabajos de reparación hasta que se dispusiese de información y ayuda técnica alemana.
Esta comenzó a recibirse en 1943, principalmente referida al mantenimiento de equipos y motores, engrase, dirección de tiro para torpedos y diversas reparaciones, aunque los recambios necesarios se entregaron muy lentamente y en cantidad insuficiente. No debemos olvidarnos tampoco de las dificultades crecientes por las que pasaba la propia Alemania y que tuvieron también un papel de gran importancia en esta situación.
Al fin y tras un largo retraso las obras de reparación del "G-7" se iniciaron en agosto de 1943, transcurriendo pausadamente durante algo más de cuatro años, debido principalmente al colapso de la industria alemana en 1944-45 y a la victoria de los aliados, que supuso un cierre total a la importación de materiales y recambios. La industria nacional tampoco pudo hacer demasiado para resolver los problemas encontrados; como ejemplo concreto, el tubo lanzatorpedos de popa había resultado prácticamente inutilizado durante el ataque del avión de la RAF y pese al esfuerzo de los operarios de la factoría de Cartagena, no quedó más remedio que comprar otro directamente a la firma berlinesa AGK en marzo de 1944 por un coste total, incluidos los gastos de transporte, de 292.637 pesetas, llegando el tubo a Cartagena el 3 de mayo siguiente.
Finalmente y tras grandes esfuerzos el "G-7" pudo presentarse a realizar pruebas de mar en el primer semestre de 1947, alcanzando en su transcurso una velocidad máxima de 16,88 nudos en superficie. Entró en servicio activo, o "Tercera Situación" en la terminología de la Armada, el 5 de noviembre de 1947, tras el resultado satisfactorio de la prueba de inmersión a 120 metros efectuada el día anterior.
Curiosamente, cuando el ya no tan flamante "G-7" se incorporó al servicio, se convirtió rápidamente en el mejor submarino español de entonces, pese a pertenecer a un tipo claramente desfasado desde el final de la segunda guerra mundial. No hay que olvidar que en 1947 los efectivos del Arma Submarina española se limitaban a los dos tipo General, de procedencia italiana y diseño más antiguo que el VIIC germano, los viejos "C-1" y "C-2" y el poco fiable "D-1", entregado también en 1947. A su llegada, el "G-7" sustituyó en la Flotilla de Submarinos al "C-2", que quedaría adscrito pocos meses más tarde a la Escala de Mecánicos de Ferrol como buque de prácticas y tras haber sido reclasificado brevemente como "buque de superficie".
Durante los años siguientes y hasta la llegada en 1959 del "Almirante García de los Reyes", transferido a la Armada en virtud de los Acuerdos de 1953 entre nuestro país y los Estados Unidos, el "G-7" fue sin lugar a dudas la mejor unidad de la Flotilla, pese a carecer de modernos equipos de sonar, radar e incluso del mástil de alimentación de aire para los motores diesel conocido por Snorkel.
Con relación a este último aparato, hay que señalar que la Empresa Nacional Bazán comenzó en 1951 y a requerimiento de la Armada el proyecto y desarrollo de un snorkel con vistas a dotar a los submarinos de la clase "D" y a los ex italianos "General Mola" y "General Sanjurjo", aprobándose su instalación con carácter experimental en el
"G-7" en febrero de 1952, aunque los constantes retrasos, problemas técnicos y falta de presupuesto supusieron que en 1954 aún no se hubiese iniciado en firme la construcción de este primer snorkel nacional. Por entonces ya había comenzado a hacerse realidad la ayuda americana derivada de los citados Acuerdos de 1953, por lo que el asunto comenzó a languidecer hasta quedar definitivamente archivado en espera de la cesión por parte de la US Navy de submarinos más modernos.
El apreciado "G-7" apenas sufrió variaciones durante su permanencia en las filas de la Armada; su típico cortarredes proel le fue pronto suprimido, mientras que la ametralladora antiaérea de 20 mm instalada a popa de la torreta permaneció hasta los años sesenta. Aunque a veces era desmontado temporalmente, el cañón de 88mm Rheinmetall Borsig fue siempre una de sus principales características externas.
El 15 de junio de 1961 el "G-7" fue rebautizado como "S-01", de acuerdo con el nuevo criterio introducido por la Armada para la designación de sus submarinos. Hacia 1963 y al igual que en los otros submarinos de la flotilla, se les cambió su habitual pintura gris naval por el nuevo color negro adoptado por el Arma Submarina para todos sus componentes, que se mantiene hasta la fecha.
Silencioso y maniobrero, el "S-01" o "G-7" se labró una excelente reputación entre los submarinistas españoles gracias a su bondad, fiabilidad y resistencia, cualidades ideales para la ardua labor de adiestramiento de dotaciones que llevó a cabo durante casi sus veintitrés años de servicio activo, agotando paulatinamente su mecanismo hasta que le llegó el inevitable momento de causar baja en la Lista Oficial de Buques de la Armada por O.M. nº 246 de fecha 2 de mayo de 1970, curiosamente a los 28 años justos de su obligada arribada a las costas españolas, procediéndose seguidamente a su desarme. Siendo el último de su clase en ser dado de baja, convirtiéndose por tanto en el ejemplar de más larga carrera operativa de una de las más numerosas clases de buques jamás construidas.
Extraido de la página http://perso.wanadoo.es/pfcurto/index.html